El desarrollo de software ha evolucionado significativamente en las últimas décadas, pasando de ser una actividad reservada para ingenieros y programadores altamente capacitados a un campo accesible para una gama más amplia de profesionales gracias a las herramientas de desarrollo low-code. Estas herramientas permiten a usuarios con conocimientos técnicos limitados crear aplicaciones complejas a través de interfaces gráficas y funcionalidades drag-and-drop. La inteligencia artificial (IA), por otro lado, ha emergido como una tecnología transformadora en múltiples industrias. La intersección entre IA y las herramientas low-code está revolucionando cómo se desarrollan, despliegan y gestionan las aplicaciones. A continuación, exploraremos esta relación en detalle.